Nuestra historia
El edificio del Colegio “Santísimo Cristo de la Sangre” de Torrijos (Toledo) se levanta a instancias de la Fundación del mismo nombre que fue creada según los estatutos publicados y aprobados por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Toledo D. Francisco Álvarez Martínez, y constituidos por Escritura pública ante notario, todo ello en el año 1997, e inscrita en el Registro de Entidades religiosas y fundaciones de la Iglesia en el Ministerio de Justicia el 5 de mayo de 1998.
Esta Fundación con fecha 20 de mayo de 1998 nombra a D. Jesús A. Hornillos Alonso, Director del Colegio, que en ese mismo acto asumió la titularidad de los Colegios “San Gil” (cuya titularidad hasta ese momento había sido ostentada por la Asociación de Padres de Familia de Torrijos) y “San José y Santa Elvira” (su titular era hasta ese día la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana).
Así comenzaba la historia de nuestro colegio y terminaba la historia de los otros dos, a los que de alguna manera podemos llamar “los padres”: “San Gil” y “San José y Santa Elvira” pensados cada uno primeramente para la educación de niños y niñas por separado, y posteriormente de forma conjunta, y que han acompañado a las familias de nuestro pueblo en la formación educativa y cultural de sus hijos a lo largo de muchísimos años.
En aquel año 1998, se iniciaban toda clase de trámites para llevar a cabo la gran tarea de construir un edificio para el Colegio, desde la colocación de la primera piedra, junto a numerosos escritos, cartas, planos, proyectos, borradores y reuniones. Mientras tanto la vida de nuestro Colegio comenzaba en dos edificios separados: en el edificio de San Gil se impartían las clases de Educación Infantil (6 aulas) y de Educación Secundaria (9 aulas: de 1º a 3º de ESO); y en el edificio de San José y Santa Elvira (19 aulas: 3 aulas de 1º a 5º y 4 aulas en 6º), más de 900 alumnos acompañados por el claustro de profesores, procedente de los anteriores colegios y alguno nuevo que se iba incorporando para cubrir las plazas que iban surgiendo.
Y llegó el 10 de septiembre de 1999, el día de la bendición del flamante nuevo edificio que alberga desde ese curso las clases con nuestros alumnos. Ese año se ampliaron los estudios hasta 4º de ESO, y en los dos años sucesivos se abrieron las clases para Bachillerato.
Así, día a día, han pasado ya más de veinte años, contribuyendo a poner en nuestro pueblo ese granito de arena que hace de nuestra sociedad un mundo más justo y más humano. Han sido muchos nombres, muchas historias, muchas personas, de alumnos, de familias, de profesores, y confiamos en que sigan siendo muchos los nombres y generaciones que lleven en su corazón y en su vida el amor a la familia del Colegio del Cristo de la Sangre.
En este largo caminar han sido ya varios profesores y alumnos los que han dejado ya este mundo, y confiamos que desde el cielo, junto al buen Dios, intercedan por los que seguimos aquí en esta brecha, empeñados en hacer realidad que…
…EDUCAR ES NUESTRA FORMA DE AMAR. AMÉN.